Los Monstruos Besucones
Erase una vez un planeta muy lejano, donde los habitantes eran muy diferentes a nosotros. Os hablo del planeta de los monstruos besucones. No pongáis esas caras, eran unos seres muy cariñosos y nada nada malvados.
Sus cuerpos eran suaves y mulliditos estaban cubiertos por una espesa capa de pelo largo. Las niñas de color violeta y los niños de color naranja brillante.
Todos vivían felices dentro de los troncas de árboles o cuevas de la zona , además en este planeta no existía ni verano ni inviernos, siempre era primavera. Los arboles estaban llenos de toda clase de frutas.
Los niños jugaban y aprendían (Como vosotros) mientras que los papás trabajaban en la fabrica de los buenos deseos, que cada semana repartían por el resto del universo. La vida en la ciudad era tranquila pero Humus, un pequeño monstruo no estaba contento, paseaba por el bosque pensando y pensando, últimamente no jugaba con los demás niños y se sentaba sobre un champiñón gigante, esperando que los tres soles desaparecieran para ir a dormir con su familia.
Una tarde se fue caminando hasta el arroyo y allí se encontró con una mariquita azul, poco frecuentes, ya que en este planeta eran las encargadas de conceder deseos a aquellos que las encontraran.
- ¿Qué te pasa pequeño? ¿Por qué no estas con tus compañeros?.
Humus no contestaba . Y no es que fuera un mal educado no, es que estaba tan distraído mirando el agua que no se había dado cuenta de que no estaba solo. La mariquita dio un gran salto y se posos sobre su nariz .Esto no asusto a nuestro amiguito ya que en este planeta no se asustan por nada.
- Oye que estoy aquí – Dijo el hada.
- Perdona no me había dado cuenta
- Ya veo que esta algo triste ,¿Qué te pasa? Todos tus amigos juegan y se divierten en el bosque ¿Por qué no estas con ellos?.
Nuestro amigo no tenía ganas de hablar y la mariquita tubo que insistir
- Cuéntame lo que te pasa, quizás pueda ayudarte.
- ¿Porque somos todos iguales?. Quiero ser diferente para que la pequeña BIFIS se de cuenta que soy yo y no BAKU o TRISO .
Después de pensar un ratito no muy largo la mariquita le dijo.
- Esta bien , te ayudaré , ve a casa con tus padres, mañana todo será diferente.
Humus dio un brinco y se fue a casa muy contento ,pensando que todo iba a cambiar , que seria diferente y así podría conquista el corazón de BIFIS una hermosa criatura que le tenia tonto de amor.
Al llegar a su casa, sus padres le besaron 40 o 50 veces como era costumbre. Su mamá había preparado un pastel de mora , que era el preferido de Humus, pero nuestro amigo estaba tan impaciente por irse a la cama y ver que pasaba al despertarse que apenas lo probó.
- ¿Puedo irme a dormir?
- Pero hijo si no has comido casi.
- Estoy cansado mamá
- ¿ Estas enfermo?
- No papá , no me pasa nada es que mañana quiero levantarme pronto para ir al bosque y estoy algo cansado.
Los padres movieron la cabeza preocupados no era muy normal que su hijo se quisiera ir a la cama tan pronto, cada noche protestaba a la hora de ir a dormir ,pero le dejaron ir a dormir. Bueno dormir, dormir ,Humus no paraba de dar vueltas pensando en lo que pasaría a la mañana siguiente ,El Hada ha dicho que seria diferente . así BIFIS solo se fijara en mi. Le aprecio la noche más larga del mundo ya que estaba tan nervioso que no conseguía conciliar el sueño. Pero por fin unos de los soles le acaricio las orejas.
Humus se levanto y corrió al espejo para ver su nueva imagen. Cuando estuvo delante, comprobó que al otro lado no había nadie. Por fin era diferente , se tocaba y sentía sus orejas podía oler el desayuno de mamá , pero no podía ver ni sus manos ni sus pies.
- No puede ser ahora soy diferente pero nadie puede verme .Desde la cocina su madre grito.
- Vamos perezoso que vas ha llegar tarde
- Ya voy mamá.
Nuestro amigo salió de su habitación y comprobó que su madre no le basaba las 40 ó 50 veces , ella seguía moviendo los pucheros y cantando como si el no estuviera delante.
- Es cierto, no me ve soy transparente, nadie puede verme.
Humus salió sin hacer ruido, y corrió por el bosque llamando a la mariquita azul.
- Hada ¿Dónde estas?. Por favor ven , ayúdame, miraba de un lado para otro esperando ver a la mariquita ,pero solo encontró un nido de pájaros azules , y una patrulla de hormigas haciendo instrucción .El pequeño se sentó sobre una roca y pensó.
- He sido un tonto , nunca podré regresar a mi casa, ahora soy diferente , pero no vale de nada , antes tenia amigos , y mis papás podían besarme y abrazarme , ahora nadie puede verme.¿Que voy a hacer?.
Humus lloraba amargamente y sus lagrimas empezaron a formar un gran charco , haciendo correr asustadas a las hormigas .Estaba tan triste que no se dio cuenta que sobre sus rodillas se había posado la mariquita azul .
- Humus no llores más, vas ha inundar el campo de setas ,destruyendo el hormiguero.!mírame!
- Gracias ,estas aquí no quiero ser transparente, quiero ser como antes.
- Pero tú querías ser diferente a todos y ahora no hay un solo monstruo besucón como tú .
- Estoy arrepentido , estaba equivocado , quiero ser como todos.
La mariquita movía sus alas para secarlas , ya que una de las lagrimas la había empapado.
- ¿Sabes? Tú y tus amigos no sois iguales ,cada uno de vosotros tiene algo especial que os hace diferentes
- ¿AH si? y ¿como es eso? Mis amigos son todos naranjas y mis amigas todas violetas . ¿Qué nos hace diferentes?
- Cada uno de vosotros huele de una forma distinta y vuestro pelo, aunque parece igual tiene diferentes texturas , vuestras voces son diferentes y vuestros ojos tienen diferente color y forma ¿Qué te parece?.
Humus se quedo pensando, y reflexiono .
- Tienes razón he sido muy tonto y ahora tendré que estas solo en el bosque ya que nadie puede verme he tenido una mala idea .
El pequeño lloraba desconsolado mientras decía todo esto , y la mariquita le miraba con ojos tiernos,
- Vamos hombre , mira tus manos y tus pies , incluso ira que pelo tan brillante cubre tus rodillas .
Humus se miró y se puso muy contento al comprobar que ya no era transparente.
- Muchas gracias , ya soy el de antes
- Tus lagrimas han hecho que vuelvas no yo .
Nuestro amigo saltaba y cantaba de contento
- He aprendido la lección ,nunca más querré ser diferente a como soy.
- Esta bien corre a casa, y no olvides que no hay dos monstruos iguales, todos ,todos tenéis algo especial que os diferencia del resto.
Así Humus volvió a su casa más contento que unas castañuelas , con el tiempo creció y formo su propia familia, ¿Sabéis con quien?.